Resuena en tu cabeza un sonido extraño como golpes de metal. Y de repente cuando piensas que todo está estable y en silencio, comienzan los gritos. Gritas hasta que estas agotada y no te queda ni un soplo de voz en tu garganta.
Caes y todo se convierte en silencio, húmedo silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario