12 agosto, 2010

...

Resuena en tu cabeza un sonido extraño como golpes de metal. Y de repente cuando piensas que todo está estable y en silencio, comienzan los gritos. Gritas hasta que estas agotada y no te queda ni un soplo de voz en tu garganta.
Caes y todo se convierte en silencio, húmedo silencio.

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