Anoche cuando colgamos sentí la misma sensación del día en el que nos despedimos.
Se me quedó un cuerpo muy raro.
Se me quedó un cuerpo muy raro.
Pensaba que cuando me diste las buenas noches y colgaste me iba a llegar a los pocos minutos un mensaje diciéndome algo de lo que yo quería escuchar…
Pero está claro que no hay que decir lo que el otro quiere escuchar si no lo que se piensa.
Iba a escribirte yo uno pero sinceramente no me salían las palabras.
No sé si pudiste dormirte pronto, yo no. Tarde mucho tiempo en conciliar el sueño, me sentía mal, tenía rabia conmigo misma.
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Dos palabras.
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