Anoche leí tu mensaje, me despertó… Creo que al leerlo sonreí.
Esta mañana cuando me he despertado pensaba que había sido un sueño y aunque parezca idiota lo primero que he hecho ha sido coger el móvil y comprobarlo, y no, no era un sueño.
Pero ha sido entonces cuando he sentido una mezcla muy rara de alegría y de pena en mi cuerpo…
Cuanto te echo de menos yo también. No puedes ni imaginarlo, me da rabia sentir este sentimiento de añoranza por una persona a la que apenas he visto…
Pero también tengo que decirte que aunque a veces me cueste aceptarlo, creo en ti.
Yo tampoco sé que vamos a hacer para conseguirlo… y es que existe la frontera entre siempre y jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario