01 febrero, 2012

Sale el sol y da contra el cristal.

Si me diste la espalda,
justo cuando te necesité,
ahora no tiene importancia,
ahora existen mil demonios
ocupando tu lugar.
Que algunas cosas nunca cambian
y otras tienen que cambiar,
para hacernos sitio
que podamos respirar.

No siento en la vida nada más,
que estar hecho de un solo metal
y que tú estés hecha de tantos metales,
no lamento nada más,
que no poder estar contigo,
qué es donde querría estar
y ahora quiero
perderte y no encontrarte nunca más.

Sale el sol y da contra el cristal.
Y si no quebranta el vidrio
¿Qué coño va a quebrantar?

Si volvemos a vernos,
algún día por casualidad,
no podrás decir que yo no lo intenté, 
que me dejé la piel y la cabeza,
intentando resolver
el enigma 
que impide que te pueda comprender
que se interpone
entre nosotros como una pared.

Si nos vemos de nuevo…



No hay comentarios: