06 noviembre, 2011

Infinito como la arena.

Y pensaba(mos) que jamás volverían a existir los domingos, y los domingos eran domingos porque sin domingos no había lunes. Pero últimamente, ya no recordamos solo los lunes, ni siquiera cuando nos acordábamos de los lunes olvidábamos los demás días. Pero hoy es DOMINGO, domingo de Noviembre y parece que los recuerdos y las incertidumbres hipotéticas vuelven a mi mente y solo desean ocuparla toda entera para que ninguna otra actividad pueda ser llevada a cabo, por importante que sea.
Y temo que te hayas planteado el si deberías tener a otra persona aparte de yo en tu cabeza. Son cosas que duelen, como supongo que te dolerán a ti. Pero soy sinceridad. Y entonces se miden los valores de cada cual y no por la inteligencia o interés sino por ser. Que es lo que queda y lo que lucha por esto que sentimos, tan cálido, tan especial. Porque cuando esa parte de ti desaparece da igual cuántos libros hayas leído o cuántas películas hayas visto, cuando todo se divide es el resto lo que cuenta, y el resto es la esencia de cada cual sin nada adquirido, es la pureza más nívea que jamás hayamos imaginado. 

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